El invierno trae consigo bajas temperaturas, aire seco y menor humedad ambiental, que pueden incrementar los problemas de salud en las vías respiratorias y afectar la calidad del sueño, incluso intensificar los síntomas en personas con apnea del sueño.
Dicha condición de salud, que se caracteriza por pausas respiratorias momentáneas, cuando el paciente duerme, puede agravarse por algunas molestias generadas con los cambios de clima y afectar el bienestar de los pacientes.
¿Cómo el frío impacta las vías respiratorias? ¿Por qué los síntomas de apnea obstructiva del sueño (AOS) tienden a aumentar en invierno? En este post te lo explicamos. También te decimos qué medidas puedes tomar, para dormir mejor durante la temporada de frío, si eres paciente con terapia CPAP.
Si quieres saber más, te invitamos a entender qué es la apnea del sueño.
Impacto de las bajas temperaturas en la apnea del sueño
El aire seco y frío puede afectar la salud e irritar las vías respiratorias. Para quienes tienen apnea del sueño, estas condiciones suelen exacerbar sus molestias, ya que:
Pueden presentar mayor dificultad para respirar
Las membranas que recubren las vías respiratorias necesitan mantenerse hidratadas para funcionar correctamente. Sin embargo, el aire frío y seco puede resecarlas y provocar irritación, lo que genera una mayor resistencia al flujo de aire durante la noche.
El frío puede contraer las vías respiratorias
El frío también puede hacer que los conductos respiratorios se estrechen y produzcan más mucosidad, lo que puede aumentar las pausas o apneas, que caracterizan la AOS.
Esto ocurre porque las vías respiratorias se ven todavía más obstruidas para el paso del aire, por lo que es necesario hacer un esfuerzo mayor para poder respirar.

Factores que agravan la apnea del sueño durante el invierno
Un estudio publicado por la revista Chest, realizado por investigadores de Brasil con pacientes que padecen apnea del sueño, determinó que durante el invierno, se registraron más eventos de trastornos respiratorios del sueño, comparado con otras estaciones.
Esto se debe a que existen agentes externos, propios de la estación, como los cambios de temperatura, humedad, el humo y el polvo, que también tienen un impacto considerable en los síntomas de las personas con apnea del sueño.
Aumento de alergias y congestión nasal
En invierno, es común pasar más tiempo en espacios cerrados, lo que incrementa la exposición a alérgenos como el polvo o el moho, sistemas de calefacción, incluso el humo de las chimeneas.
Todos esos agentes pueden ser tan irritantes, que inflaman las vías respiratorias y dificultan aún más el flujo de aire, sobre todo en personas que presentan algún tipo de alergia.
Infecciones respiratorias estacionales
Aunque no todas las personas con apnea del sueño desarrollan infecciones respiratorias, los resfriados comunes y la gripe estacional son más frecuentes en invierno.
Estos problemas, aunque temporales, pueden aumentar las dificultades para respirar a los pacientes que ya padecen apnea del sueño.
Alteraciones en los patrones de sueño
En invierno también existe una menor exposición al sol y eso puede alterar el ritmo circadiano de los pacientes que, junto con el cambio de horarios y dinámicas por las festividades, también puede alterar el reloj biológico y afectar la calidad del sueño.
Para quienes tienen apnea del sueño, esto puede hacer que se sientan más cansados y somnolientos durante el día.
Cambios en el peso corporal
Los estudios realizados también han encontrado que durante el invierno es que las personas suelen subir de peso, debido a disminución de la actividad física por el frío, y por un mayor consumo de alimentos calóricos por las festividades tradicionales.
El aumento de peso puede contribuir a un mayor colapso de las vías respiratorias durante el sueño, haciendo que los síntomas de la AOS sean más notorios.
¿Cómo saber si una apnea tiene complicaciones?
Si bien la apnea del sueño es un trastorno crónico, es importante reconocer si los síntomas se han intensificado en la temporada de frío. Algunos signos de que el invierno podría estar afectando la apnea son:
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Mayor sensación de sequedad en la nariz o irritación en la garganta al despertar.
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Incremento en la congestión nasal o molestias respiratorias durante la noche.
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Sensación de sueño no reparador, mayor fatiga diurna o dolores de cabeza.
Tips para tratar la AOS y los problemas respiratorios en invierno
Para minimizar el impacto del clima frío en la apnea del sueño, te compartimos algunas recomendaciones prácticas:
1. Usa un humidificador
Los humidificadores ayudan a mantener un nivel adecuado de humedad en el aire, para prevenir la sequedad en las vías respiratorias.
Muchos dispositivos CPAP incluyen contenedores de agua para integrar humidificación en el flujo de aire, lo que es de gran apoyo durante el invierno.
2. Considera cambiar de mascarilla
Si utilizas una mascarilla nasal o una almohadilla nasal, en el uso de dispositivos CPAP, considera cambiar a una mascarilla oronasal, para tener un mejor flujo de aire, en caso de presentar congestión nasal y respirar por la boca.

3. Mantén la temperatura adecuada en tu dormitorio
Un ambiente demasiado frío o caliente puede afectar a tus vías respiratorias y la calidad del descanso. Idealmente, la habitación debe mantenerse entre 18 y 20 °C para favorecer la respiración y el bienestar general.
4. Realiza mantenimiento a tu equipo CPAP
Te recomendamos limpiar regularmente tu dispositivo CPAP, con productos especiales, para no dañar el equipo, y asegurarte de que los componentes estén bien ajustados. Esto es determinante para garantizar un flujo de aire óptimo y evitar infecciones.
5. Hidrátate con regularidad
Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener las vías respiratorias hidratadas, a pesar del aire seco y, en caso de mucosidad en exceso, evitar que este se acumule y genere obstrucción en la respiración.
6. Evita los factores dañinos
Reduce la exposición a alérgenos como polvo y ácaros, evita la exposición al humo de tabaco o de las chimeneas y ventila los espacios cerrados con frecuencia. Esto puede ayudar a minimizar la inflamación nasal y mejorar tu respiración durante el sueño.
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7. Llevar un estilo de vida saludable y una buena higiene del sueño
Comer de forma saludable, hacer actividades físicas con regularidad y tener buenos hábitos de sueño, como evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, te ayudará a mantener tu sistema inmunológico saludable, para un mayor bienestar y salud general.
Consulta con un profesional si los síntomas persisten
Si, a pesar de tomar medidas, los problemas respiratorios o la apnea del sueño empeoran en invierno, es importante consultar con tu médico, para verificar si es necesario un ajuste en tu terapia CPAP o, incluso, realizar un análisis más detallado de las causas que intensifican tu apnea del sueño en invierno.
Como revisamos, también es posible hacer algunos ajustes simples, para minimizar los efectos del frío en las vías respiratorias y disfrutar de una mejor calidad del sueño durante esta temporada.
Cuidar tu salud respiratoria y verificar los ajustes y el estado de tu dispositivo CPAP son dos medidas importantes para mejorar tu descanso y tu bienestar. En soluciones del sueño, estamos para orientarte.